Gracias por tanto... te llevo en el corazón... Hasta siempre Ricardo Rocha

Querido Ricardo,

Contigo hice mis pininos en esta carrera que tanto amaste y honraste cada día, y a la cual nos enseñaste también a respetar y ejercer con decoro.

Empecé a colaborar contigo cuando estaba todavía en la universidad, llevándote los "cables" de última hora y recabando información que necesitabas para tus entrevistas, columnas y programas... "y esta niña, ¿de qué secundaria viene?" me decías bromeando, fueron tus primeras palabras...

Después de varios meses me integré a tu equipo de redacción y ahí empezamos a compartir esas madrugadas "Detrás de la Noticia"...

Desde la redacción, con África al frente, empecé este oficio, luego como reportera con Daniel al mando, pero siempre bajo tu guía y supervisión, y bajo tus bromas, recuerdo que la primera vez que leía una nota al aire dejaste rápido la mesa de conducción y subiste a la redacción para "molestarme" mientras leía mi nota, buscabas distraerme y a la vez poner a prueba mi concentración... prueba superada!!! Reímos muchísimo después de ese momento y recordándolo incluso cuando nos vimos por última vez el verano pasado que visité México.

Después de años reporteando me diste la oportunidad de empezar mi carrera como conductora en uno de tus espacios de noticias, ya que durante todos esos primeros años contigo teníamos programación 24h/24h los 365 días del año, incluidos Navidad y Año Nuevo, trabajando en vivo, incansable.

Así, primero fue el fin de semana, después vino la conducción de los noticiarios del medio día y finalmente tuve la oportunidad, el reto y el regalo de compartir contigo los noticiarios matutino y vespertino, durante muchos años.

Tuviste la confianza de dejarme al frente del noti cuando te ausentabas, y luego el gran reto de estar al frente de la jefatura de Información durante un par de años hasta que hablé contigo de mi proyecto de venir a Francia y en el cual me apoyaste al cien por ciento también para estar aquí y ser tu corresponsal...

Fueron muchos años juntos, con experiencias, aprendizajes, vivencias compartidas dentro y fuera del estudio; conociste y quisiste también a mi familia, y hoy los cuatro lloramos tu ausencia, nos dejas un hueco enorme y la tristeza de no poder vernos en París, como lo hicimos otras veces y como nos habíamos vuelto a dar cita...

Siempre te recordaré con mucho amor, admiración y una sonrisa desde el fondo de mi corazón donde todavía te escucho llamándome "Florecilla"...

Elevo mis oraciones al cielo por ti, esperando ahí volverte a encontrar un día. Mi cariño, respeto y admiración eternas.

Hasta siempre, querido Ricardo...